… Con amor eterno te he amado…
Jeremías 31:3 (RVR1960)
El amor de Dios nunca deja de ser. Tanto es así, que por amor a nosotros mando a Su hijo Jesucristo para que pudiésemos deleitarnos en ese amor tan grande. Mira a ver si eres tan valioso que se fue a esos extremos. ¡Y la mejor parte es que ese amor nunca se va a acabar! Así como dice el versículo, Su amor es eterno; siempre igual de incondicional e intenso. No hay nada en esta tierra que te pueda separar de ese amor.
¡Dios te bendiga!
Daina Liz
Copyright © 2020 Pote De Sal
Todos los derechos reservados potedesal.com