Admito ser un fanático de ver cómo las personas crecen y se hacen mejores, como humanos y en cada cosa que realizan. Admiro mucho a tanta gente que con cualquier obstáculo que se les presenta deciden continuar sin detenerse. Tengo amigos a quienes respeto y son de gran inspiración para mí. Me enseñan y motivan a desarrollarme y a dar siempre lo mejor de mí.

No comparto el pensar que pueda tener algún sector de la sociedad de sentirse superior al otro. Afirmo que «Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras.» ‭‭(Santiago‬ ‭1:17‬ ‭NVI‬‬).
Todo se trata de Dios, todo lo hace Dios en nosotros y a través de nosotros. Si llegásemos a pensar que es por nuestras capacidades o habilidades fracasaríamos en todo o nunca alcanzaríamos nada.
Unos versículos que me confrontan cada vez que los recuerdo están en la carta de Pablo a los Romanos:

«Como dice la Biblia: «¿Sabe alguien cómo piensa Dios? ¿Puede alguien darle consejos? »¿Puede acaso alguien regalarle algo a Dios, para que él esté obligado a darle algo a cambio?» En realidad, todo fue creado por Dios; todo existe por él y para él. Así que, ¡alabemos a Dios por siempre! Amén.» (Romanos‬ ‭11:34-36‬ ‭TLA‬‬)

Pablo también nos dice «Basado en el privilegio y la autoridad que Dios me ha dado, le advierto a cada uno de ustedes lo siguiente: ninguno se crea mejor de lo que realmente es. Sean realistas al evaluarse a ustedes mismos, háganlo según la medida de fe que Dios les haya dado.» (Romanos‬ ‭12:3‬ ‭NTV‬‬)

Querido lector, recuerda que cada uno de nosotros es importante. Leyendo hace unas semanas un escrito de una de nuestras escritoras de Pote de Sal me llamó mucho la atención algo que quiero citar:

«Nunca nos creamos superiores en nuestras obras, porque mayor y valiosa es la que se hace con humildad y no con altivez. No es sólo cuestión de excelencia, sino la esencia y la intención con la que hacemos las cosas.» –Miredys Valcárcel

En fin, este escrito es una invitación, a aceptar y entender que todos somos piezas claves para muchas cosas, que juntos podremos lograr mucho, que literalmente todo se trata de Dios y que como Jesucristo nos enseñó una vez y está registrado en el libro de Juan capítulo 8 «Pero yo no busco mi gloria […] Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios.»

De verdad, ya voy a terminar, pero quiero decirte: ¡Voy a ti! Alcanza más. Busca que Dios este a tu lado y veras que si es Su voluntad, podrás vencer todo obstáculo y crecerás. Recuerda, no soy superior a ti, ni tú a mí. Nadie es superior al otro.

Bendiciones

Lito Alicea

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