Realiza grandes cosas para Dios. Espera grandes cosas de Dios
William Carey
Recientemente me encontraba en la playa, uno de los lugares que más disfruto estar , porque es un lugar de desconexión. Me encanta sentir la arena en mis pies, ver a los niños reír y construir pequeños castillos de arena y escuchar las olas romper, pero sobretodo disfruto mirar el horizonte, esa unión entre cielo y mar y lo que lo hace aún más interesante es saber que hay algo más allá, aunque no lo puedo ver. Mientras veía a la lejanía Dios puso en mi mente estas palabras:
“Así es mi amor por ti, firme e intenso y aunque no puedes ver lo que vendrá a tu vida más adelante tan solo quiero que estés unida a mi como lo están el cielo y el mar”.
Vivir una vida cristiana hoy día es un desafío, pero para esto nosotras fuimos llamadas. A Dios le agrada la gente que toma desafíos porque llegan a alcanzar las promesas. No podemos ni debemos ser mujeres conformistas tenemos que levantar la vista hacia el horizonte y contemplar que hay algo más allá. Dios quiere que nos comprometamos más, pero reforzar ese compromiso depende de cada una de nosotras. Cuando una pareja de enamorados ha tomado la decisión firme de estar juntos, el novio le entrega un anillo porque tiene un significado único que reafirma ese amor que sienten el uno por el otro, así mismo eres tú ante Dios, fuiste su motivo de entregarlo todo.
En Lucas 15:11-32 TLA se relata la historia del hijo pródigo la cual te invito a leer con detenimiento cuando tengas un tiempo libre. Sin embargo, hay unos versículos que deseo compartir:
Entonces regresó a la casa de su padre. “Cuando todavía estaba lejos, su padre corrió hacia él lleno de amor, y lo recibió con abrazos y besos. El joven empezó a decirle: “¡Papá, me he portado muy mal contra Dios y contra ti! ¡Ya no merezco ser tu hijo!”»Pero antes de que el muchacho terminara de hablar, el padre llamó a los sirvientes y les dijo: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa y vístanlo. Pónganle un anillo, y también sandalias. Lucas 15:20-22 TLA
¡En cuantos momentos nos hemos sentido tal como el hijo pródigo! Mientras leía esta porción pude ver todas las acciones que tomo este hijo:
- Se fue
- Desperdició
- Vivió perdidamente
- Comenzó a faltarle
- Se arrimó
- Deseó llenar
Pero hubo dos acciones importantes aún más importantes:
- Volvió en sí
- Se levantó y fue a Su padre
Tan solo una decisión bastó. Reconoció que faltaba en él algo que no lo podía sustituir ninguno de los placeres de este mundo. La reacción de su padre es la misma que Dios tiene con cada una de nosotras, lo vio y fue movido a misericordia. Dios te ha puesto nuevas ropas porque su amor y su misericordia te han limpiado. Ha puesto un anillo como muestra del compromiso que tuvo contigo y que ahora quiere que tu tengas para con él. Y por último ha puesto calzado en tus pies para decirte que mientras más comprometida estés hay un llamado especial para ti de que en todo lugar por el que vayas muestres su amor y lleves su mensaje.
Dios quiere que atesores Su perfecto amor pues este es más grande e intenso de lo que tu pudieses imaginar, trae restauración y paz. Mujer, Dios te ha colocado un anillo sobre tu mano para que reconozcas que tu identidad solo pertenece a Él y que te ha dado autoridad. El Señor está buscando que pasemos tiempos en los cuales nos edifiquemos y disfrutemos de estar en Su presencia pues solo en este lugar es que podemos sentir Su perfecto amor. Fortalezcamos nuestro compromiso con Dios y seamos personas diferentes. Alineemos nuestros pensamientos a la Palabra de Dios y veamos como Dios hace grandes cosas en nuestra vida y en la vida de otros.
Dios te bendiga y te guarde,
Yaileen Caba
© 2016 Pote de Sal