Tendrás confianza, porque hay esperanza.
-Job 11:18
Les confienso que llevo días sufriendo algo parecido al «síndrome de bloqueo de escritor». Creo que la idea de hacer un sondeo en Facebook para conocer más las historias de los hijos de pastores fue como una espada de doble filo para mí. Y aunque cada vez parece un reto mayor, agradezco infinitamente la confianza de muchos de ustedes al compartir un poco su vida conmigo. Abrir el corazón no siempre es fácil, pero en ocasiones es lo único que nos hace falta.
Mientras leía cada expresión, cada recuerdo, cada historia, sentía las pesadas cargas que aún hoy, después de mucho tiempo, muchos siguen cargando. Son muchas las razones. Ausencia de los padres, hermanos desconsiderados o incomprensibles, rencores, rebeldía, memorias negativas o malas decisiones…You name it. Quizás algunos llevan preguntándose hasta cuando seguirán siendo perseguidos por las mismas sombras.
Esto me hace pensar en uno de los reyes de Judá que más errores cometió durante su reinado, el Rey Acaz (2 Reyes 16). Quemó sacrificios para sus hijos, de alguna manera permitió que invadieran y atacaran a Judá, compró la ayuda de los asirios con los tesoros de la casa real y de la casa de Jehová, copió un altar pagano y con algunas modificaciones mandó a hacer uno parecido y apoyó el desarrollo de cultos paganos. Simplemente fue un rey que no hizo lo recto ante los ojos de Dios (2 Reyes 16:2).
Acaz tuvo un hijo llamado Ezequías que traducido significa «Jehová es mi fuerza». Él también fue rey, sin embargo, recordamos a un Ezequías que aún con sus áreas de oportunidad fue muy distinto a su padre. A diferencia de Acaz, la Biblia nos cuenta que él hizo lo recto ante los ojos de Dios (2 Reyes 18:3). Pero hay algo que me encanta de Ezequías, algo que deseo que atesores en tu corazón. A pesar de sus vivencias pasadas, a pesar de los errores de su padre y de las circunstancias en las que le tocó ejercer su reinado, Ezequías puso su esperanza en Dios. Tanto así que ni antes ni después de él hubo un rey como él entre todos los reyes de Judá (2 Reyes 18:5).
Lo sé, no es tan sencillo como parece, pero al final del día nuestros ojos, nuestra esperanza, nuestras emociones, sentimientos y confianza en quien deben estar puestos es en el que nunca fallará. No necesariamente tus padres fueron intencionalmente malos o los hermanos de la iglesia fueron lo peor que te pudo pasar. Cuando los miramos a través de los ojos de Dios, vemos a simples mortales que necesitan de Dios tanto como tú y como yo.
Porque si el árbol fuere cortado, aún queda de él esperanza; Retoñará aún, y sus renuevos no faltarán. -Job 14:7
Lo que te hirió hace años, la mirada de juicio del hermanito gruñón o las presiones que sentiste por ser el hijo de fulano, pudieron influir en tu caminar y en los peores casos quebrarte. Más no podrán difinir quién eres, mientras pongas tu esperanza en tu creador.
Mi oración que es que desde hoy puedas hacer de ésta una de las palabras del glosario de tu vida. ESPERANZA. Que aprendas a ver a través de los ojos de Jesús y Que Dios, quien nos da seguridad, te llene de alegría. Que te dé la paz que trae el confiar en él. Y que, por el poder del Espíritu Santo, te llene de esperanza (Romanos 15:13).
De todo corazón,
Miredys
©2017 Pote de Sal
Hermosas y necesarias palabras.
palabras con mucho peso!. Bendiciones!
Wow…que palabra tan hermosa para nosotros…ESPERANZA
Deseo con todo mi corazón que Dios te siga abriendo grandes puertas para que continúes restaurando corazones que por muchos han sido lastimado; y dando palabra de aliento para aquellos que sienten que se van a rendir…
Eres especial…adelante en el Señor!
Con cariño,
Yadira Hernández
Un abrazo!
Gracias a todos por sus palabras de apoyo. Dios es bueno y qué bueno que me ha dado esta hermosa oportunidad de poder escribirle a los hijos de ministros. Les pido que me incluyan en sus oraciones. Así también ustedes ya son parte de las mías.
Dios los bendiga.
-Miredys