»Porque iré adonde tú vayas,

y viviré donde tú vivas.

Tu pueblo será mi pueblo,

y tu Dios será mi Dios.»

Rut 1:16

Hace un tiempo, Franco me había pedido ver una película con él llamada “47 Ronin”. Al explicarme de qué trataba, me desmotivé un poco ya que las películas de temática japonesa me resultan un poco lentas y de conflictos muy complejos. Si decidía verla, tenía que prepararme mentalmente para eso.

Finalmente, vimos la película y debo admitir que la disfruté. Más que disfrutar, me ministró. Y es que me sorprendió un detalle inusual del rol de las mujeres en la trama. Eran demasiado leales. Un ejemplo es cuando uno de los ronin va hacia su esposa para pedirle que mienta, así ella salvará su vida. Ella le responde: “Sea cual sea tu deber, es el mío también”.

Ella no era la actriz principal, pero sus palabras me llevaron a reflexionar sobre cómo se honra a la pareja. Comencé a hacerme una serie de preguntas. ¿Estoy honrando a mi pareja?¿Cómo le demuestro honor? ¿Por qué debo honrarlo? Pero, ¿qué es honor?

Según la RAE, el honor es la cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo. Además, honor es sinónimo de respeto. Esto quiere decir que honrar a la pareja es tratarlo/a de manera correcta frente a las personas y entre nosotros. Es lograr que se sienta cómodo conmigo y que otras personas lo respeten a causa de mis actos hacia él.

¿Alguna vez te has fijado en cómo se tratan las parejas cuando están en grupos? En mi experiencia, he visto cómo parejas, que dicen amarse, mencionan cosas personales frente a personas con el propósito de tener un buen rato riéndose. Sin embargo, estos chistes en ocasiones pueden ser tan fuertes que lo que causan es deshonor a la pareja.

Por ejemplo, publicar que la pareja tiene alguna dificultad en algo, que no es bueno realizando una cosa o entendiendo otra le da razones a otra persona externa a burlarse de tu pareja por lo que expusiste. Automáticamente, le faltan el respeto porque le cediste el permiso. ¿Cuál es el punto en avergonzar a tu pareja de esa manera?

Quizás es la falta de conocimiento en este aspecto, y eso es algo que se debe admirar de la cultura japonesa. Sí, tal vez parezcan mujeres demasiado subyugadas o extremadamente sometidas y eso, en esta cultura, parece ser inaceptado. Por lo tanto, luego de ver el filme continué pensando en cómo la mujer debe mostrar honor a su pareja dentro de esta cultura… sin morir en el intento.

En mi caso, mi novio es un pastor y por ahí es que comienza todo. Primero, acepté que carga un llamado. Segundo, acepté lo que conlleva ser un pastor. Tercero, hice su llamado mío; no autoproclamándome nada, sino compartiendo la labor de llevar el evangelio.

Me uní a la obra y mi trabajo es ayudarlo a levantarla, no a destruirla. Mi deber es mantener un buen testimonio y hacer que el de él no se dañe por mi causa. Valga la aclaración de que esto no es solo trabajo de la mujer; esto es trabajo de ambas partes.

Hoy día es muy fácil hacerse pareja de alguien, pero son muy pocos los que aceptan lo que su pareja es, sobre todo cuando tienen funciones esenciales. En ocasiones, hay personas que saben que lo están haciendo mal y no desean cambiar, pero eso deja claro que no todo el mundo está listo para tener un deber compartido.

–Isa Figueroa

“Asumiste un papel que no habías pedido y lo hiciste tuyo.

Con gracia, perseverancia, estilo y buen humor”.

–Barack Obama a Michelle Obama

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