Cinco principios para un hijo de pastor

Ser hijo de pastor es toda una aventura, pero en ocasiones puede convertirse en toda una tortura. Por esto quiero compartirte cinco principios que me han ayudado a sacar lo mejor de mi experiencia como hija de pastor.

Compromiso Vs. Devoción

Como hijos de pastores, muchas veces nos involucramos (o nos involucran) en la mayoría de los eventos de la iglesia, ya sea en la programación regular o en actividades especiales. Muchas veces accedemos, no por obligación, sino porque nos gusta lo que hacemos. Pero como todo tiene límites, cuando los excedemos siempre hay consecuencias. Entonces llega el punto que más que emoción, nos sentimos atados y cansados. Entonces lo hacemos solo por compromiso y no por devoción (1 Cr. 28:9).

Cuando esto sucede, debemos hacer un alto y sincerarnos con Dios, con nosotros mismos y los demás. El compromiso es bueno, pero si no hay un deseo genuino o devoción, el resultado de lo que hacemos no será el mismo. Finalmente lo que hacemos debe ser “como para el Señor” (Col. 3:23).

 No lo tomes personal

Este punto me llevó años entenderlo y aplicarlo a mi vida, específicamente en la iglesia. Como hijos de pastores escuchamos y vemos una cantidad de cosas que, como dice el refrán, nos ponen los pelos de punta. Sin embargo, las experiencias me han hecho comprender que cada iglesia representada es un espacio lleno de gente diversa, con historias diferentes y que la gente es y actúa de acuerdo a cómo está su interior y cómo el ambiente ha hecho efecto en su vida.

Los comentarios fuera de lugar de los hermanos cascarrabias no deben tener peso para nosotros. La falta de compromiso de algunos hermanos no debe desanimarnos. Las malas actitudes de los que se supone que den ejemplo no deben desenfocarnos. Al final, lo que hacemos y lo que somos se lo debemos solo a Dios. Muchas veces, los hermanos más “gruñones” son los que más dolidos están en su interior. ¿Qué hacer? Ver a los demás como nos mira Jesús.

Las luchas de tus padres no son tuyas

Cuantos “corajes” y dolores de cabeza hubiese evitado si hubiese puesto en práctica este principio. Aunque amamos a nuestros padres con todo el corazón y a veces nos moleste o duela lo que ciertas personas hacen, debemos saber que estos asuntos son parte del ministerio. Dios los llamó y los preparó para lidiar con procesos difíciles dentro de la pastoral. Así que, como mencioné en el principio anterior, no lo tomes personal. Ayúdalos con tu oración y buen ejemplo. Dios se encargará de hacer lo propio.

Sé tú siempre

Cuan difícil se nos hace a veces ser auténticos en nuestras congregaciones. No sé, pero por alguna extraña razón, los hijos de pastores tendemos a ser un poco más excéntricos y extrovertidos. Quizá por la exposición que hemos tenido dentro y fuera de la iglesia o porque hemos tenido que desarrollar muchas facetas desde temprana edad. En los sectores más conservadores, a veces, hay diferencias con los hijos de los pastores, pues parecen ser la nota discordante y por eso muchos de estos se han sentido que no encajan en la norma.

La realidad es que somos diferentes, pues hemos tenido ciertas vivencias que solo se experimentan en una familia pastoral. Dios nos ha dado una personalidad única y no debemos retraer lo que somos. No dejes de ser tú, por miedo a ser diferente.

Cuida tu corazón 

Muchas cosas que vemos y oímos pueden llegar a lo más profundo del pensamiento. Y cuando permitimos que taladren hondo, le abrimos el camino a sentimientos negativos. Por esta razón, no dejes perder tu conexión con Dios. Alimenta su relación siempre. Esto te llevará a hacer todo con ánimo, devoción y agradecimiento. Te ayudará a entender mejor el por qué de las cosas, antes de tomarlo personal o incorrectamente. Podrás ver los procesos de tus padres con madurez y entenderás que Dios te creó como eres porque tiene un propósito único, así como tú.  Entonces, podrás guardar tu corazón de las emociones, sentimientos y pensamientos que dañan tu esencia. (Prov. 4:23)
De todo corazón,
Miredys

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2 comentarios en “Cinco principios para un hijo de pastor

  1. Dios les bendiga, agradezco inmensamente cada articulo que comparten con esta servidora.

    El de hoy; que acabo de leer me hace retomar muchas cosas.

    Solo mirar a Cristo.

    Bendecidos sean

    ________________________________

  2. Excelente reflexión, gracias por compartir estos principios. Y es verdad, todo cambia cuando tenemos una relación genuina con Cristo, y nos permite ver a través de sus ojos.

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