Luchando en paz.

De lo más que enfrento día a día es la batalla mental. Más como jóven que soy y adulto a la vez. Creo que muchos de ustedes que me leen tienen las mismas luchas diarias. ¿Qué nos depara el futuro? ¿Cómo podremos acomodarnos económicamente a nuestro mundo actual? ¿Qué desiciones debo tomar para saber dónde es efectivo vivir? ¿Qué libros leer? Y hasta, ¿Cuál café tomar?

Quizás ninguna de esas luchas han llegado, es posible que sean más intensas como por ejemplo: ¿Vale el esfuerzo tener fe? ¿Vale el intento de llevar una vida consagrada y/o santa? ¿Cómo lo hago? ¿Cómo evitó lo que mis deseos me invitan a hacer que no es correcto? ¿Para qué esforzarme en ser un buen hombre/mujer? ¿Me valora mi amigo, pareja, familia?

Mi buen y querido lector, hoy te quiero decir: te entiendo. Y todos los demás que están leyendo esto te entienden también. Estoy seguro que todos en la vida han pasado momentos demasiado difíciles mentalmente. Han divagado en pensamientos erróneos y por ello han hecho, quizás, cosas mal; pero han visto los resultados y han aprendido. Han decidido sacarle provecho a cada una de esas cosas negativas. 

Es de madrugada mientras te escribo, tengo muchos pensamientos tontos e innecesarios y para apagarlos un poco, he decidido escribirte. Además, leer qué me dice la Biblia respecto a eso. Vamos, soy cristiano pero, también humano. Así que es normal que me encuentre en mis luchas de vez en cuando; y tú también. Pero regresando, ¿qué nos dice la Biblia acerca de los pensamientos difíciles?

  1. Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. (Isaías 26:3 RVR1960)
  2. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. (Filipenses 4:8 RVR1960)
  3. No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto. (Romanos 12:2 DHH)
  4. No se preocupen por nada, más bien pídanle al Señor lo que necesiten y agradézcanle siempre. La paz de Dios hará guardia sobre todos sus pensamientos y sentimientos porque ustedes pertenecen a Jesucristo. Su paz lo puede hacer mucho mejor que nuestra mente humana. (Filipenses 4:6‭-‬7 PDT)

Estos son solo cuatro de muchos versículos que puedes usar para apagar tu mente en confianza en Dios. Jamás podrás vencer si no conoces la Palabra de Dios. ¡Léela, estúdiala, vívela! No hay varita mágica, solo es recordar sus promesas.

Te invito a investigar más leyendo la Santa Biblia.

@LitoAlicea

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s