El otro día escuchaba alguien hablar acerca de cómo la economía del mundo la están controlando aquellos que invierten en monedas digitales. Estos son los famosos “Bitcoins”, “Litecoins”, “Ethereum” y un sinnúmero de Criptomonedas, las cuales son monedas virtuales de intercambio. Sin entrar en muchos detalles, conozco a muchos hombres y mujeres que invierten diariamente en estas monedas virtuales y les va muy bien económicamente como inversionistas.
Cuando hablamos de invertir estamos hablando de la capacidad de emplear esfuerzo o un período de tiempo en algo. También se puede definir como un cambio de dirección, posición y orden. Invertir proviene del latín invertere; el prefijo -in significa hacia adentro y el verbo -vertere, verter o depositar, en otras palabras, depositar adentro. Podríamos decir que invertir es sacar de un sitio para poner en otro.
Como te mencioné, los inversionistas esperan resultados positivos los cuales conocemos como ganancias que se obtienen luego de invertir (depositar adentro). Aunque no lo creas, todos somos inversionistas. Quizás tu capital no sea uno económico, pero tienes muchas otras cosas que puedes invertir. Tienes tiempo, esfuerzo, energía y muchas otras cosas que las puedes invertir en tu educación, familia, trabajo y cosas que te apasionan. Un área importante de inversión que dejamos pasar por alto en ocasiones lo es el área espiritual (Mateo 6:19-20).
Nuestra inversión en ella siempre producirá ganancias fructíferas en nuestras vida. Nos sorprendería el bien que nos hace el dedicar más tiempo a estudiar la Biblia ( 2 Timoteo 3:15-17). Me gustaría compartir contigo algunos beneficios que podrías disfrutar al hacer esto.
La ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo. Los preceptos del Señor son rectos: traen alegría al corazón. El mandamiento del Señor es claro: da luz a los ojos. El temor del Señor es puro: permanece para siempre. Las sentencias del Señor son verdaderas: todas ellas son justas. Son más deseables que el oro, más que mucho oro refinado; son más dulces que la miel, la miel que destila del panal.
Salmo 19:7-10
Ganancias de invertir tiempo en la biblia:
- Produce aliento no solo en nosotros, sino a través de nosotros en otros. (V.7)
- Produce confianza en que es Dios quien tiene el control de nuestras necesidades, sueños, dificultades y preocupaciones. (V.7)
- Produce sabiduría al sencillo, ya que a medida que gastemos tiempo en ella, podremos crecer, madurar. Nuestras decisiones pasarán por un filtro y nuestra mente será transformada. (V.7)
- Produce rectitud en nosotros y nos hace caminar de una manera correcta. (V.8)
- Produce alegría al corazón, enfrentaremos la vida de una manera distinta con una sonrisa, ya que sabemos que solo en Jesús somos más que vencedores. (V.8)
- Produce luz a nuestros ojos, nos guía a hacer su voluntad y no la nuestra. (V.8)
- Produce en nosotros temor, tendremos respeto por él, su voluntad y su Palabra. (V.9)
- Producirá verdad en nuestras vidas y esta nos hará libres. (V.9)
- Más que el oro y más que el dulce de la miel, producirá en nosotros el deseo de constantemente invertir en su palabra, ya que tendremos la mejores ganancias. (V.10)
Sin duda alguna, invertir en la Palabra ha sido la mejor decisión. Es ella la que me rescata, la que constantemente me aparta de mi condición pecaminosa y de todo aquello que me inclina a fallarle. Produce vida en mí, le da sentido, propósito y misión a mi vida. Hace que mi corazón anhele más que a nada a Jesús y corra hacia Él.
Invertimos tiempo en la Biblia (depositamos en nosotros) para producir ganancias que se reflejan en nosotros y benefician a aquellos que nos rodean. Invirtamos tiempo esta semana en su Palabra, saquemos el polvorín de nuestras Biblias.
Probemos y veamos como Dios dará aliento, confianza, temor, sabiduría, alegría, guía y verdad.