Este texto me enseña que el abrazo forma parte de las resurrecciones de la vida. Este joven puede representarte. Caíste, cometiste un error y emocionalmente moriste. O probablemente si no te identificas con el joven, puede ser con el predicador. Que a causa de alargar tanto el asunto [no querer enfrentar las situaciones de la vida] muere emocionalmente alguien que estaba cerca de ti. La acción de esta historia es redentora, el predicador va, lo abraza y resucita.
Los abrazos son un buen punto de partida para las sanidades interiores en nuestra vida, familia y relaciones [sociales, parejas, etc.]. ¿Desde cuando no abrazas a tu hijo/a? ¿Qué tal si le regalas un abrazo a tu cónyuge? ¿Por que hoy no llegar a tu casa y abrazar a todos quienes se encuentren ahí? Date la oportunidad, abraza, déjate abrazar, pueden surgir grandes momentos significativos y nuevos comienzos.
Había un adorador y rey muy famoso para el tiempo antiguo y pudo describir la acción de Dios de esta forma:
“pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte!” (Salmos 91:4 NVI).
Probablemente conozcas este salmo completo, pero ves, Dios anhela abrazarte, para cubrirte, ser tu escudo, ser tu protector, en momentos de dolor. Recibe un abrazo de parte de Dios, hay un nuevo comienzo, se acerca una resurrección, volverás a vivir.
Pastor Peter Rivera
© 2018 Pote de Sal
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