Como hija de Ministro, si algo se aprende en esta jornada es hacer todo como para el Señor (Colosenses 3:23-24). Primeramente porque es un mandato y segundo porque habrá muchos ojos fijados en ti con gran expectativa, algunos por simple curiosidad y otros que contarán con la inquietud y la necesidad de tener un hombro donde refugiarse y una mano que los conduzca y acompañe en su recorrido para llegar a su norte.
Recientemente estuve compartiendo en un Retiro de Jóvenes, de esos que sientes que las experiencias son interminables, y en un momento dado como parte de una dinámica en medio de las alabanzas, guio a varios de los jóvenes a buscar una lámpara y se necesitaba un líder con su lámpara encendida que a su vez diera luz a las demás. Pregunto, quien desea ser la lámpara encendida? a lo que todos me miraron y el dedo señalador calló sobre mí, no se necesitó palabras para descifrar que era de su agrado el que yo llevara el timón de nuestra participación y sin dudar ejercimos la encomienda.
Hermanos, traten todos de imitar lo que yo he hecho. Fíjense en aquellos que siguen nuestro ejemplo.
(Filipenses 3:17 – PDT)
Inmediatamente llegó a mi corazón, las veces que Jesús llevaba el mensaje aquí en la tierra y donde proclamaba que nuestra mirada se centrara en él. Verdaderamente contamos con el mejor ejemplo a emular, pero el mensaje de seguirlo, no se quedó ahí, tampoco sufrió paralización sino que trascendió, Él dejó una gran encomienda a todo creyente: Que vean su rostro (el de Cristo), que sientan su amor y comprensión, todo esto a través de ti – Este acto no es uno cualquiera, es una elección que lo podemos denominar como un estilo de vida, en donde existirán pérdidas pero también ganancia, indiscutiblemente esta última siempre se va imponer!
Te darás cuenta que se tiene una gran responsabilidad sobre los hombros, por el hecho de ser una figura que inspira confianza, ejemplo y testimonio, sin duda ésta acción imprime un compromiso arduo en nuestras vidas. Se trata de un todo, y a su vez que seamos ese canal de bendición al mundo entero.
Se presentará delante de ti el necesitado queriendo cruzar un trayecto pero de tu mano, el mismo que ha depositado su confianza en ti, y aunque de repente lo desconozcas o ignores de quien se trata, te abrazarás al momento donde abiertamente se acerque y te señale como esa guía que brinda seguridad a su vida.
Tendrás en tu poder la forma de cambiarle el rumbo a masas. Es tu esencia, determinación y confianza la que inspirará a otros, de seguro algo especial recibirán por tu parte. Crearás seguidores, no solo por lo que pueden ver en ti o por lo que reflejas sino porque necesitarán algo más, una mecha, un poco de aceite, o una lámpara que encienda sus luces. Vive cada día con la intención de impactar….Hay alguien esperando por ti!
Con cariño,
Betzy
Amén. Llevo en mi el resplandor de la luz de Jesús para impactar a otros. Estoy para servir
Que maravilloso es ser herramienta de Dios para ayudar y bendecir a otros. Hermosa lectura.