“Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.”
Mateo 6:34 (RV60)

“Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy.”
Mateo 6:34 (NTV)

Pues, esto es lo que dice la Biblia, lo cual es tan real (siempre lo que dice la Biblia es real), pues suficiente tenemos con los problemas que surgen en un día. Lo leo y me encanta, pero lo difícil es no afanarse, y es porque me preocupo en ocasiones, demasiado. Creo que hay momentos donde no me basta pensar en los problemas del presente, porque pienso además en lo que tengo que lidiar mañana y el día siguiente.

Soy universitaria, y ando en un “corre y corre”. Pienso en todas mis responsabilidades, como estudiante, hija, líder, amiga, cristiana y en ocasiones (la mayoría de las veces) siento no poder con todo. Entonces, el nivel de estrés aumenta, las horas de descanso disminuyen, el apetito mengua y el desespero llega.

Leí estos versos y me pregunté: ¿por qué estoy afanada y preocupada en si las cosas resultarán o no? ¿En qué gaveta guardé mi fe? “Shirley… tranquila. Vive un día a la vez. Descansa en Dios. Confía.”— me digo. Y ahora, te lo menciono a ti. Tranquilo, vive un día a la vez, y descansa en Dios. Lee las siguientes palabras, dichas por Jesús:

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.”
Mateo 11:28

Descansar en Dios es tu elección. Es como la historia de María y Marta (lee Lucas 10:38). Eliges sentarte a sus pies para descansar o eliges vivir con cargas que solo, no puedes llevar. Es tiempo de soltar. Es tiempo de en Dios descansar.

Con amor,
Shirley