Cuando el pastor y yo ya llevábamos alrededor de tres años de relación, nos dimos cuenta de que había ciertas expectativas que no se estaban cumpliendo mutuamente. ¡Tres años después nos percatamos de que seguíamos teniendo unos asuntos sin resolver! Un evento en el que tuvimos una diferencia fuerte como pareja nos llevó a concluir que no teníamos cosas claras aún.

Como amantes de letras y cartas, mi pareja y yo nos sentamos a escribirnos unas cartas en las que aclararíamos qué esperábamos en nuestra relación.

En su carta, él comenzó hablando sobre Adán y Eva. Explicó por qué Dios escogió sacar de la costilla para crearla.

Esto fue lo que entendí, Dios pudo haber escogido desde un pedazo del cráneo, pero Él no quería a la mujer sobre el hombre; también pudo escoger un pedazo de hueso del pie, pero Él no quería a la mujer debajo del hombre tampoco. Esto me lleva a la conclusión de que Él quería a Adán y a Eva uno al lado del otro, sin competencias ni preferencias”.

Más adelante, el pastor escribió unos puntos en los que expuso qué esperaba de mí como pareja.

Sus expectativas:

• No quiero sentirme que tengo que pedir amor.
• Tener el carácter y el corazón para bendecir sin egoísmo.
• Sembrar de manera correcta, ya que está pendiente si el terreno es fértil.
• Saber que su chico la cuidará y la protegerá.
• Caminará en una misma visión hacia lo que Dios ha dicho de ambos (2 Corintios 6:14-17
• y Amós 3:3), para cumplir las metas que tenemos juntos y las que tenemos que lograr
• como personas individuales.
• Ser un equipo genuino en el cual podamos valorar y honrar lo que tenemos.
• En fin, me quiero sentir amado por ti.

Mis expectativas:

• Quisiera que continúes siendo mi guía espiritual, mi maestro, mi pastor, el que se sentaba conmigo a tomar té y enseñarme las maravillas de la Palabra, como en el principio, con el mismo amor y la misma paciencia.
• No sé qué quieres ni cuándo quieres qué. Me gustaría que esos detalles que esperas fuesen expresados abiertamente.
• Necesito que seas ese ejemplo, que me enseñes el amor de Jesús como Él amó a la Iglesia (Efesios 5:25).
• Quisiera que me continúes guiando y enseñando, tanto con palabras como con actos.
• Quiero sentir que verdaderamente soy tu primer ministerio, que soy tu primera oveja.

¿Por qué es importante dejarle saber a mi pareja qué espero?

Es importante dejarle saber a mi pareja qué espero de él porque le estoy comunicando qué puede hacer o cómo reaccionar ante ciertas situaciones.

Un error muy grande que se comete mucho en las relaciones es que queremos que les nazcan detalles a nuestras parejas. Sería ideal que, sin decirle a mi pareja que quiero café o un chocolate, me lo compre de sorpresa. Sin embargo, ¿cómo él va a saber lo que quiero? Estamos creándoles demandas sin que ellos sepan, y son los dos quienes terminan siendo afectados.

Sí, es verdad que los años nos hacen expertos y llega un punto en la relación que sabemos qué quiere en cierto momento. No obstante, eso se logra con comunicación. ¿Cómo mi esposo sabe que yo quería ese libro que me regaló? Por todas las veces que le hablé del título.

Me hubiese gustado que la Biblia tuviese enseñanzas y guías para el noviazgo como los tiene para el matrimonio. La ventaja es que podemos decirle directamente a nuestra pareja qué esperamos, para el presente y para el futuro.

Realizar este ejercicio nos ayudó a aclarar dudas que ambos teníamos. A través de sus palabras leí entre líneas que él quería que yo tuviera más iniciativa, pero él también entendió que no soy adivina.

Si tienes pareja, les recomiendo que hagan este ejercicio. Si no son de escribir, siéntanse y hablan sobre el tema. Aunque no sean de escribir, intenten hacerlo, ya que, por experiencia, redactar las cosas ayudan a organizar las ideas y a no perder detalle.

Si no aún no tienes pareja, como quiera haz el ejercicio para que sepas desde ya qué expectativas tienes con la persona que Dios pondrá en tu vida.

Un abrazo,

Isa Figueroa, La Novia del Pastor

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