¿Quién no se ha preocupado alguna vez por su futuro? ¿Quién no se ha sentido incapaz de enfrentar alguna situación? ¿Quién no se ha preguntado qué será de mí? Todos de una forma u otra hemos enfrentado retos en nuestra vida. Mientras meditaba en la palabra reto, pude darme cuenta que desde muy pequeños todos y cada uno de nosotros hemos enfrentado experiencias que son difíciles de superar y que en muchas ocasiones requieren de un gran esfuerzo para ser alcanzadas.
Para superar los retos, principalmente necesitamos fe, valentía y determinación. Aunque estos pueden generar ansiedad, temor y/o duda, no debemos detenernos. La Biblia está llena de historias de personas y de ciudades enteras que enfrentaron un sinnúmero de retos. Historias que ahora nos sirven de inspiración y nos ayudan a mirar nuestra realidad con esperanza. Cabe destacar que cuando decidimos asumir alguna posición de liderazgo, sea en la iglesia, trabajo o familia los retos incrementan. No todas las personas están dispuestas a asumir la responsabilidad que conlleva un cargo, ni todos tienen las fuerzas para aguantar el peso del puesto. Sin embargo, no hay mayor satisfacción que poder servir y ver cumplido o superado lo que alguna vez parecía inalcanzable.
Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas.
Filipenses 4:13 NTV
Hoy mientras conversaba con una joven, me compartía que no iba a sacar su licencia de conducir hasta que aprendiera inglés. La miré fijamente y le dije: “Nunca dejes que las limitaciones que hay en tu mente te alejen de tus metas”. Me usé de ejemplo y le dije: “Desde que llegué a este país me he sentido incapaz de hacer muchas cosas, pero no he permitido que mi mente me limite y gracias a Dios he podido ver como lo que parecía imposible, Dios lo tornó en posible”. Dios conoce nuestras dificultades y problemas de antemano y está en control total de todo.
Líder, por complicado, difícil y retante que sea tu situación confía en Dios, en su fuerza y de seguro El te dará las estrategias y la paz para hacer frente a cualquier reto.
Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.
Isaías 40:31 NVI
Jennifer Maurás