Ser emocionalmente sano es uno de los componentes para una vida sana en general. Cuando eres una persona emocionalmente sana tienes la habilidad de controlar tus pensamientos, sentimientos y comportamientos. La salud emocional determina cuán capaz eres de enfrentar algún desafío en tu vida.

Seré transparente con ustedes… Esto de la salud emocional es algo que yo también he batallado mucho tiempo y créanme que no ha sido fácil. Incluso es algo que mi familia siempre me ha motivado a cuidar y velar. Si eres como yo te has sentado a buscar en internet cosas como: “Cómo controlar mis emociones.” La verdad es que sí encontré algunas cosas que me han ayudado, pero no importa cuánto buscara todo era demasiado repetitivo.

Tus emociones no son ni malas ni buenas. Nuestras emociones son dadas por Dios porque son necesarias. Hay momentos en los que debes estar alegre al igual que hay momentos donde no esta mal estar triste o molesto.

¿Qué dice la Biblia sobre la salud emocional?

No os conforméis a este mundo; más bien, transformaos por la renovación de vuestro entendimiento, de modo que comprobéis cuál sea la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.

Romanos 12:2

Ser emocionalmente sano significa conocer el valor que tienes para Dios. Cuando entiendes tu valor te esfuerzas por cuidar cada aspecto de tu vida y dar lo mejor de ti. Emocionalmente sano significa que conoces que no importa lo que pase tienes una identidad en Cristo y que tu vida tiene propósito.

Emocionalmente sano = Entender mi valor

Joanirie Font

Nota del Director de Pote de Sal
Estoy feliz de que estos artículos de invitados especiales sean de bendición, para los escritores, nuestro equipo del blog y nuestros lectores. Seguiremos compartiendo más, de jóvenes y personas que nos bendicen y sabemos les bendecirán a ustedes también.
Lito Alicea