¿Te abro mi corazón?
Estos días han sido realmente increíbles. Han pasado demasiadas cosas. Muchos cambios, nuevas metas, sueños, retos y experiencias que han marcado mi corazón para caminar hacia un futuro prometedor.
Se escucha bien cliché, pero realmente ha sido una semana importante y no te miento al decirte que de verdad me ha marcado.
Dios a roto tanto de mis pensamientos y razones, Dios a sacado tantas preocupaciones, miedos, inseguridades y lo hizo con una sola experiencia.
Jamás había vivido una experiencia tan profunda y cercana con Dios como en estos días. Reafirmó mi fe, mi esperanza, mi confianza; me hizo renacer. La Palabra enseña:
Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia. Ten presente al Señor en todo lo que hagas, y él te llevará por el camino recto. No te creas demasiado sabio; honra al Señor y apártate del mal: ¡ésa es la mejor medicina para fortalecer tu cuerpo!
Proverbios 3:5-8
A veces nos creemos demasiado sabios, lo sabemos todo, sabemos cómo trabaja Dios y hasta cómo debería hacerlo en casos nuevos que nos enfrentamos a diario. Pensamos que tenemos tanta inteligencia que somos capaces de todo.
Escuché que dicen mucho: «Haz esto para que encuentres la felicidad»; «haz esto y podrás disfrutar de una vida plena». Si entendieramos que con simplemente buscar la voluntad de Dios para nuestras vidas es lo que nos llenará, nos hará felices y estaremos plenos.
Hago eco de la Biblia cuando dice que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta. A veces no es sencilla, pero que alegría es tener al Espíritu Santo que es nuestra guía para ese camino recto que nos lleva a una vida fortalecida, feliz y plena.
Quizás hoy preguntas ¿cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? Y mis respuestas son: Jesús, a través del Espíritu Santo te dirá.
Bendiciones
Lito Alicea