… pero al amanecer los ángeles insistieron: —¡Lot, date prisa! ¡Llévate de aquí a tu esposa y a tus dos hijas! ¡De lo contrario, serás destruido junto con la ciudad! Y como Lot no se apuraba, los ángeles lo agarraron de la mano, y también a su esposa y a sus hijas, y los sacaron de la ciudad. Los pusieron a salvo porque Dios les tuvo compasión.
Genesis 19: 15-16 TLA
Cuando leo acerca de diferentes mujeres de la Biblia siempre me enfoco en tres puntos: ¿Como era su vida? ¿Qué hicieron? ¿Qué puedo aprender sobre ella? Leyendo la historia nos podemos dar cuenta de que la esposa de Lot no es una mujer de la cual hay mucha información acerca de su vida, pero su acción más adelante nos deja ver la condición de su corazón.
Estas personas vivían en la ciudad de Sodoma. La biblia describe este lugar como uno donde la gente era mala y cometía un sinfín de pecados contra Dios. Debido a esto, Dios envió un aviso a esta familia. Dios tuvo compasión, pero también les dio una instrucción en medio de la destrucción que se avecinaba: ¡Si quieren salvarse, corran! ¡No miren hacia atrás, ni se detengan en el valle! (Genesis 19:17, TLA).
Pero la esposa de Lot miró hacia atrás, y quedó convertida en estatua de sal.
Genesis 19:26 TLA
A veces no nos damos cuenta de cuan arraigadas estamos a ciertos lugares, personas y a ciertas cosas materiales en este mundo. Y Dios tan solo nos pide una cosa: ENFOCARNOS. Dios quiere que nos enfoquemos en Su salvación. En medio de la presión y la amenaza tenemos dos opciones; la primera es mirar atrás, detener nuestra vida y morir. Y la segunda es mantener nuestro corazón puro y en fidelidad a Dios.
Dios quiere removernos de lugares que son dañinos y destructivos para nosotras, pero en la mayoría de las ocasiones insistimos en permanecer. Tenemos que desear y movernos hacia el futuro esperanzados al cual Jesús nos extiende una invitación cada día.
En el libro de Lucas se relata cierto momento en el cual Jesús hablaba con sus discípulos acerca de la vida y el reino de Dios y en el capítulo 17, versículo 32 les comento: “Recuerden que, por mirar hacia atrás, la esposa de Lot se convirtió en estatua de sal”. El problema de esta mujer fue su desobediencia y esto repercutió en consecuencias. Ella junto a su familia había llegado a un lugar seguro, pero miro atrás. Lo que hizo detener su vida en ese momento fue su falta de fe.
Pienso que esta mujer pudo haber estado en la lista de los héroes de la fe en el capítulo 11 del libro de Hebreos, como muchas otras mujeres. Sin embargo, no tuvo su lugar. Pero tú y yo tenemos la oportunidad de vivir por fe, no por vista (2 Corintios 5:7, NVI). Esto es lo que se necesita para agradar a Jesús.
Dios está dispuesto a salvarte. Sal de ese lugar que ha causado daño en ti y no mires atrás, aunque tu corazón desee volver. La historia de esta mujer es una lección necesaria para nuestra vida. En cada momento estamos a prueba y nuestra fe debe permanecer firme. En todo tiempo debemos orar y decir las palabras de este salmo.
Dios mío, enséñame a cumplir tus mandamientos, pues obedecerlos me hace feliz; ¡los cumpliré toda mi vida! Aclara mi entendimiento, y los seguiré de todo corazón.
Salmos 119:33-35 TLA
Si tú has sobrevivido todo este tiempo a todo lo que has pasado, definitivamente hay algo que Dios quiere hacer contigo.
Pastor Otoniel Font
Dios quiere encontrarse con nosotras en medio de la normalidad de nuestros días. Tienes la oportunidad de mirar hacia el propósito que Dios quiere cumplir en ti. Mirar atrás te paralizara. Avanza sin temor y con un corazón agradecido.
Toma unos minutos y piensa en la siguiente pregunta, ¿Hacia dónde estoy fijando mi mirada?
Con amor,
Yaileen Caba
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