Qué difícil es la separación
De aquellos que tanto amamos;
Aunque queden recuerdos gratos,
Quisiéramos volver a abrazarnos.

No en vano muchos dicen
Que al morir se llevan parte de ti;
Aquel rincón preciado del corazón
Que con amor solíamos compartir.

En el día de hoy lloramos,
Y el dolor quizás pueda cegarnos;
La tristeza nos inunda;
No podemos decir que no es profunda.

Hoy vivimos una realidad
Que a todos ha trastocado;
Solidaricémonos como hermanos
Juntos, brindemos fortaleza.

Hace algunos meses
Nuestro mundo tenía otro color;
Y nunca nos imaginábamos
Conocer de esta forma el dolor.

De algo sí estoy segura:
Dios sigue teniendo el control
En sus manos están nuestros tiempos;
Solo esto tengamos por cierto.

Confía en Él, pueblo mío,
En Aquel que da vida eterna
Derramen delante de él su corazón
Nuestro refugio y fortaleza eternas.

Un nuevo día se avecina
En donde no habrá ya más dolor
Y Él enjugara nuestras lágrimas
Llenándonos, nuevamente, de su valor.

Amén

Paola Rosario