No sé cómo puedan sentirse cuando les delegan nuevas responsabilidades, ya sea en el trabajo, en la iglesia o hasta en su mismo hogar. Para algunos, esto puede ser motivo de disgusto, porque se le añade cada vez más trabajo al que ya tienen; pero para otros puede ser motivo de alegría, porque se sienten importantes o porque sienten que su potencial es notable.

Cuando tenemos nuevas responsabilidades, no siempre nos sentimos seguros de cumplir con ello. ¿No te ha pasado? Al instante surgen preguntas como “¿podré con todo esto?”, ¿cómo lo haré?”, “¿y si cometo un error?” Entonces tenemos temor. Pero Dios nos habla a través de un verso encontrado en Isaías 60:1 que dice “Levántate, resplandece, porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.”

¿Cuántas veces hemos dudado de la capacidad que Dios ha puesto en nosotros porque cometimos un error o porque la opinión de segunda o terceras personas nos han desanimado? Sin embargo, nuestro Padre a través de este verso nos dice “Levántate”, aunque estés desanimado, te hayan criticado o fallado. “Resplandece”, o sea has lo que mejor sabes hacer como un buen líder… “porque ha venido tu luz…” porque Dios te ha dado visión, sabiduría, y las estrategias necesarias para tener éxito. Él conoce tu potencial (claro, te formó). “… y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti”, pues en ti habita el Espíritu Santo.

Así que ¿qué más necesitas en tu vida? Si Dios está, pues su dirección también estará, ¡su ayuda, protección, inspiración… You name it! Anda, levántate y resplandece, sin mirar atrás, sin pensar en el qué dirán. Ten a Dios presente en tus planes y decisiones y verás que todo lo que hagas prosperará.

¡Bendiciones!

Shirley Figueroa