Escribí este artículo hace varios años y hoy quiero compartirlo contigo.

Hace unos días compartí un versículo del libro de Proverbios en mi Facebook. Me gustó un montón y quiero hablarte un poco de él.

Quien con sabios anda a pensar aprende; quien con tontos se junta acaba en la ruina.

Proverbios 13:20 TLA

Esta semana ha sido interesante, tuve conversaciones con buenos amigos que lanzaron mi mente a un largo viaje. Varios de los días fueron intensos, pero he sido enseñado en que eran necesarios. Y claro, fui enseñado por lo que Dios hace a través de buena gente que tengo cerca.

Dios le da esa sabiduría única a muchas personas que son con las que te debes juntar. Si te juntas con amistades que no te ayudan a crecer ni aprender, tu vida será igual a la de ellos. Hay un dicho que dice: “Dime con quién andas y te diré quién eres”. Leí en un libro hace un tiempo algo como que con quien más te relaciones en esa persona te conviertes.

Hay aspectos bien importantes en el párrafo anterior. Si con quien más te relacionas, en algo parecido te conviertes y si con quien andes determina también quién eres, es un lío. El sentido dramático de todo eso es un lío.

Y sí, a veces es tan dramático. Por esa razón he aprendido a juntarme con gente que me reta, confronta y me enseña acerca de lo que sea. No busco determinar quién es sabio o tonto, no busco que categorices a la gente que tienes cerca ni que las estudies. Lo que busco es que puedas analizarte tú.

¿Ayudas a crecer a los que están a tu alrededor? ¿Cuánto buscas enseñarle a la gente que tienes cerca? ¿Cuán cerca estás de Cristo para que los que tienes cerca sepan de él? ¿Le has pedido a Dios sabiduría? ¿Somos sabios o tontos?

Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.

Santiago 1:5 NVI

Nada más escribo, pensemos.

Bendiciones

Lito Alicea