En el escrito anterior de educación cristiana, estuvimos hablando de una de las formas en las que podemos fomentar/enriquecer nuestra formación espiritual, y hablamos de la lectio divina. En ese escrito finalicé diciendo que en esta ocasión les hablaría de la visio divina. ¿Estás listo/a para conocer esta técnica?
Cada ser humano aprende de una forma diferente, todos tenemos una forma particular en la que nos relacionamos con los demás. ¿y sabe qué? No todas las personas pueden experimentar la presencia de Dios de la misma forma, con la misma intensidad ni los mismos lugares. Algunos de nosotros respondemos mejor a palabras escritas, otros a palabras habladas, otros a la música, otros al arte, etc. Si en este momento les preguntara ¿en qué lugar sientes que te conectas de una forma especial con Dios? Las respuestas de todos nosotros probablemente serán diferentes. En honor a la diversidad y al derecho dado por Dios que cada uno de nosotros tenemos de cultivar nuestra vida espiritual, técnicas como la visio divina han sido creadas.
Probablemente te preguntaras ¿y que es eso? La visio divina literalmente traducido es “viendo lo divino” y es una forma en la que podemos orar por medio del arte o de aquello que vemos. Es una forma multi-sensorial en la que podemos conectarnos con Dios en oración. En la visio divina se pueden usar imágenes, obras de arte, lo que ves a través de tu ventana, la naturaleza, etc; como punto de partida para elevar una oración.
Esta técnica le permite a Dios hablarte por medio de imágenes. ¿Qué les parece si oramos juntos?
- Busca una imagen (yo se las voy a proveer) – o mira por tu ventana ¿qué ves?
- Prepara tu mente y corazón para orar
- Observa la imagen y permite que la misma te pueda mostrar (por ejemplo) que hay de ti y de Dios en lo que ves
- Reflexiona sobre lo que vas viendo (¿dónde puedes ver reflejada tu experiencia de vida?, ¿dónde ves a Dios obrando? ¿Dónde ves esperanza? ¿Como se muestra Su amor?, ¿Dónde ves tu dolor?, etc.)
- Toma un momento para orar
- Descansa en Dios *esta es una de las diversas formas en la que lo puedes hacer, sólo deja que Dios guíe tu corazón a la oración por medio de lo que tus ojos pueden ver…

Dios anhela que le conozcamos y le busquemos de diversas formas. El ama mantenerse en contacto con nosotros (Proverbios 8:17; Jeremías 29:13; 31:33). Atrévete a hacer algo diferente, no limites tus posibilidades de experimentar Su presencia. ¡Si buscamos a Dios lo vamos a encontrar!
Bendiciones,
Jennifer Maurás
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