Luego de un año extremadamente difícil, de adaptación y crecimiento, creo que es justo el tener esperanza y fe de lo que Dios hará este año. Todo conocemos lo que hemos vivido, no creo que tenga que recordarlo; pero algo que si quiero recalcar es que Dios ha sido más que bueno y eso es lo más importante.
Ya dicho eso, creo que puedo comenzar formalmente con el primer tema de nuestra serie “En medio de…” Esta serie va dedicada a esas diferentes situaciones o emociones por las que pasamos en la vida y cómo acercarnos a Dios en medio de ellas a través de la adoración.
El título es “Un nuevo comienzo” no sólo porque estamos retomando los artículos de adoración, sino también porque este artículo va dirigido a estas personas que luego de lo vivido en el 2020 han detenido su canción por un momento o que no encuentran como entonarla nuevamente. Si ese eres tú, te quiero decir que Jesús está ansioso por escucharte adorarle de nuevo.
La adoración es el regalo que le entregamos a Dios en respuesta de Su fidelidad, bondad, gracia y misericordia. Pero a veces, la vida pasa y nos encontramos sin la “voz” para entonarla (algo que es completamente normal y que todos experimentamos). Pero el reconocer la presencia del Señor en nuestra vida, por más doloroso y difícil que sea el momento, nos da una fuerza inigualable pues esas son las fuerzas que provienen de Él.
Hace unas semanas atrás el Señor tocó mi corazón a través de una canción con lo siguiente: “No es tu talento, no es lo que puedas hacer, no es porque seas muy bueno en algo; me agradas cuando eres hijo/a, y te acercas a mí sabiendo nuestra relación es lo más importante.”
No importa cuanto tiempo ha pasado, pero creo en que todos los días es buen momento para retomar tu canción; retómalo en el mismo lugar donde lo dejaste o si quieres empezar de cero, pues empieza de cero. Solo quiero que sepas una cosa, Dios no estapendiente a lo que ya pasó, Él está más interesado de la decisión que tomes hoy. Aún si fallaste ayer, hoy en este momento en el que estás leyendo este artículo, es buen momento para decirle a Dios:
“Señor, sé que quizá detuve mi canción por un momento, pero ahora entono una nueva canción para tí”
En medio de un nuevo comienzo, entona tu mejor canción al Señor.
Seguimos adorando;
Daina Liz