Hoy más que nunca estoy agradecida con Dios por establecer un tiempo para cada cosa que se quiere debajo del cielo.

En mi último artículo “¿Qué pasará si…? les compartía acerca de lo difícil que fue para mí enfrentarme a los procesos académicos para solicitar práctica clínica. 

Esa temporada llena de dificultades era necesaria para poder ver lo que Dios estaba a punto de hacer. 

¿Qué es lo que en verdad gana la gente a cambio de tanto trabajo? He visto la carga que Dios puso sobre nuestros hombros. Sin embargo, Dios lo hizo todo hermoso para el momento apropiado…”

Eclesiastés 3:9-11 NTV

Puedo decir con toda confianza que con el trabajo realizado se gana mucho, pues oficialmente en Agosto 2021 comienzo mi práctica clínica como estudiante de Terapia del Habla-Lenguaje.

Sin duda, no hay carga que Dios ponga sobre nuestros hombros que nosotros no podamos sobrellevar con Él de nuestro lado. 

Mi mayor anhelo al escribir estas palabras es que cada estudiante que esté leyendo este artículo pueda entender que nuestro trabajo siempre es recompensado por Papá, Él valora nuestros esfuerzos y nos bendice haciendo todo hermoso para el momento apropiado.

Esta temporada académica ya culminó, ahora es tiempo de celebrar lo alcanzado, descansar y prepararnos para el próximo semestre. 

Es por eso que quiero que hagas este ejercicio conmigo:

1. Busca papel y lápiz.
2. Haz una tabla donde puedas escribir lo que alcanzaste vs. lo que deseas mejorar/alcanzar en la próxima temporada académica

Por ejemplo:

Digamos que lograste culminar el semestre con excelentes notas, sin embargo no supiste manejar el tiempo adecuadamente.

El escribir ambas cosas te ayudará a visualizar dónde te encuentras y hacia dónde te diriges. 

Recuerda, siempre hay espacio para mejorar y sobre todo Dios valora y está orgulloso de lo que has alcanzado hasta el momento. Él seguirá estando a tu lado, viendo cómo logras cada sueño y anhelo que Él ha depositado en tu corazón.

Seguiremos charlando, disfruten del verano. 

Neisha